El juez cita como investigado a Alberto Cubero por el accidente de la carpa de la Oktoberfest

Heraldo de Aragón – Sábado 18 de febrero de 2017

El concejal de Servicios Públicos firmó el decreto que daba por bueno el montaje del recinto, en el que la caída de una viga de 5 metros hirió de gravedad a una mujer.

Heraldo de Aragón – Sábado 18 de febrero de 2017

El concejal de Servicios Públicos firmó el decreto que daba por bueno el montaje del recinto, en el que la caída de una viga de 5 metros hirió de gravedad a una mujer.

ZARAGOZA. El concejal Perso­nal y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, Al­berto Cubero, tendrá que compa­recer el próximo 27 de febrero ante el juez que investiga el acci­dente ocurrido en la carpa de la Oktoberfest de Valdespartera el pasado 8 de octubre, en el que una mujer de 37 años sufrió un grave traumatismo craneoence­fálico al caerle encima una viga de 4,90 metros de longitud.

El magistrado Rafael Lasala lo ha citado en calidad de investiga­do (antes imputado) para que aclare si el Ayuntamiento exigió y comprobó que el recinto cum­plía con todas las exigencias de seguridad estructural y montaje, como se establece en la normati­va. Alberto Cubero (ZEC), como máximo responsable político de Servicios Públicos, firmó los tres decretos que autorizaban tanto la instalación como la puesta en funcionamiento de la carpa de la cerveza y su plan de autoprotec­ción de incendios. Para ello, con­tó con los informes técnicos pre­ceptivos de los ingenieros y del Servicio Contra Incendios.

El titular del Juzgado de Ins­trucción número 7 de Zaragoza ha citado también como investi­gado a Enrique Asensio, jefe de la Oficina Económico-Jurídica de Servicios Públicos y Personal, donde se tramitan las autoriza­ciones que luego aprueba el con­cejal. Este aseguró, entre otras cosas, que en la instalación de la carpa se había cumplido la ley.

No opinaron lo mismo los agen­tes de la Policía Científica que ins­peccionaron el lugar del siniestro e hicieron un informe en el que lle­gaban a la conclusión de que la riostra se cayó por las deficiencias del montaje y el deterioro de los materiales y, principal y funda­mentalmente, porque faltaban vi­gas en la estructura. Concretamente, 11 de las 288 que deberían haber sido colocadas. Pero lo más grave y qui73s la causa última del accidente -aunque esto lo debe­rán confirmar los peritos- es que 6 de las 11 vigas que faltaban esta­ban situadas en la misma línea longitudinal de la que se despren­dió la que causó el accidente.

Desequilibrio de fuerzas

Como explicaban los policías en sus diligencias, si se tiene en cuenta que en el espacio siguien­te al que ocupaba la riostra caída tampoco había viga y que en el hueco se había anclado un tiran­te metálico (o Cruz de San An­drés), el resultado fue desequili­brio de fuerzas y tensiones. «En lugar del empuje en sentidos contrarios por la acción combi­nada del tirante metálico y la riostra, por ausencia de esta últi­ma solo actuaba el tirante cita­do», recogía su informe.

La ausencia de las 11 vigas de la cubierta era apreciable a simple vista, como han reconocido ya en la causa testigos, policías y los hasta ahora tres únicos investiga­dos por el juez: el organizador del evento, Luis. G. S.; él jefe de man­tenimiento, Ángel P. C.; y el inge­niero técnico, Sergio E. F.

En sus declaraciones, los dos primeros reconocieron que falta­ban riostras, aunque, a su juicio, «no pasaba nada» por ello y que su ausencia, siempre que no su­perara un 10%, «no influía en la seguridad de la carpa». Esta opi­nión la compartió el ingeniero técnico que certificó que la insta­lación cumplía «todos» los requi­sitos que exige la normativa.

Por su parte, el jefe de la Ofici­na Económico-Jurídica de Servi­cios Públicos y Personal, Enrique Asensio, al que el juez quiere in­terrogar de nuevo pero ahora co­mo investigado, explicó que su supervisión se limitaba a revisar la documentación que aportan los técnicos correspondientes, y que «no tiene» que comprobar si los certificados se «ajustan a la reali­dad» o no. Entre estos documen­tos están los relativos a sistemas de evacuación, incendios, aforos, distribución de espacios… Pero ninguno a la seguridad estructu­ral. Según el técnico, en esta ma­teria no tienen competencia para examinar la estructura.

Alberto Cervera y Oscar Fron­tiñán, abogados que representan a la víctima del siniestro, consi­deraron tras estas declaraciones que no solo existe una responsa­bilidad penal y civil de los tres in­vestigados hasta eI momento si­no también del Consistorio zara­gozano, por lo que pidieron al juez que ampliara la acusación, algo que el magistrado ha hecho ahora en las personas del conce­jal Alberto Cubero y del técnico Enrique Asensio.

La víctima ha sido operada de nuevo y sigue de baja

La mujer de 37 años que resultó herida de gravedad en el acci­dente de la carpa de la cerveza en las pasadas fiestas del Pilar continúa con su recuperación. Recientemente ha tenido que ser intervenida de nuevo para hacerle una reconstrucción del cráneo pues sufrió un hundi­miento al caerle en la cabeza la viga de casi cinco metros de lar­go que se desprendió desde una altura de cerca de seis metros.

La víctima, licenciada en Ma­gisterio, continúa de baja labo­ral y, además, ha tenido que in­terrumpir la preparación de las oposiciones que se estaba pre­parando en octubre, cuando ocurrió el siniestro. La recupe­ración está siendo muy dura y anímicamente no está bien, pues su vida ha cambiado radi­calmente, según explica su abo­gado. Actualmente sigue yendo a rehabilitación y todavía tendrá que afrontar otra operación qui­rúrgica. M. C. C.

MARTA GARÚ

Fuente Heraldo de Aragón

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